Con motivo de la Semana Negra de Barcelona, decidí dar un tiento a uno de los autores internacionales que se pasaron por nuestra ciudad, John Connolly, de quien no sabía absolutamente nada. Así que a pesar de mi alergia a leer libros que lleven la palabra best-seller en la portada (que mira que lo pone clarito), le hinqué el diente a The Unquiet (2007). Como digo, no había leído nada sobre este escritor aparte de que escribía novelas policíacas; ni siquiera estaba segura de que fuera irlandés, a pesar del apellido (no había contado con que un tipo de Dublín ambientara sus obras en Maine, nada menos).
Me he quedado muy sorprendida con la extraña mezcla de fenómenos paranormales y esquemas clásicos del género. Quizá si lo hubiese sabido de antemano no me hubiera chirriado tanto, no lo sé; igual es que me pilló desprevenida. Por lo visto, los fantasmas aparecieron en la obra de Connolly desde el principio, y han ido ganando terreno gradualmente, a pesar de la supuesta profanación del género que eso constituye. Yo es que, la verdad, chapada a la antigua que soy, estaba más preparada para el protagonista, el famoso detective Charlie Parker, que es el típico individuo solitario a su pesar (o no) y mordaz por vocación que esperas encontrar en estas novelas. Esta es la sexta novela que protagoniza Parker. De hecho, la primera novela de Connolly fue una de la "serie Charlie Parker", Every Dead Thing, publicada en 1999 con gran éxito de crítica y público. Y es que Connolly (que sí que es irlandés, pero vive entre Dublín y Maine, combinación pintoresca donde las haya) no escribe mal y sus personajes tienen una gran afición por el sarcasmo, lo cual les honra (desde mi punto de vista).
En una entrevista en La Vanguardia, Connolly comenta que la mayoría de lectores de novela negra son mujeres. Ya sé que la mayoría de lectores de cualquier cosa suelen ser mujeres (con la posible y probable excepción del Marca), pero nunca lo hubiera dicho. Para satisfacer la curiosidad de los lectores a los que nos sorprende que sus obras transcurran en los Estados Unidos, el escritor asegura, en esa entrevista, que necesitaba la distancia, que sus modelos son norteamericanos y que no quería escribir novelas irlandesas ni hablar del terrorismo. Pues la verdad es que irlandesa no parece la novela, no. En fin, Connolly, no contento con asegurar que le fascina lo sobrenatural (no, si algo me olía), vaticina que esa será la última tendencia en novela negra (vamos, que es un precursor). Lo curioso es que he leído otra entrevista en la que dice que no le gusta la novela policíaca, que él escribe novelas de misterio.
Yo, ya digo, seré una anticuada, pero adoro el orden y no veo la necesidad de hacer mezcolanzas (aunque a veces funcionan). Dicho lo cual, que me haya enganchado esta novela lo suficiente como para leerla seguido y sin abandonarla tiene su mérito (o ando yo muy aburrida).
Los atormentados, como toda la "serie Charlie Parker", está publicada por Tusquets.Me he quedado muy sorprendida con la extraña mezcla de fenómenos paranormales y esquemas clásicos del género. Quizá si lo hubiese sabido de antemano no me hubiera chirriado tanto, no lo sé; igual es que me pilló desprevenida. Por lo visto, los fantasmas aparecieron en la obra de Connolly desde el principio, y han ido ganando terreno gradualmente, a pesar de la supuesta profanación del género que eso constituye. Yo es que, la verdad, chapada a la antigua que soy, estaba más preparada para el protagonista, el famoso detective Charlie Parker, que es el típico individuo solitario a su pesar (o no) y mordaz por vocación que esperas encontrar en estas novelas. Esta es la sexta novela que protagoniza Parker. De hecho, la primera novela de Connolly fue una de la "serie Charlie Parker", Every Dead Thing, publicada en 1999 con gran éxito de crítica y público. Y es que Connolly (que sí que es irlandés, pero vive entre Dublín y Maine, combinación pintoresca donde las haya) no escribe mal y sus personajes tienen una gran afición por el sarcasmo, lo cual les honra (desde mi punto de vista).
En una entrevista en La Vanguardia, Connolly comenta que la mayoría de lectores de novela negra son mujeres. Ya sé que la mayoría de lectores de cualquier cosa suelen ser mujeres (con la posible y probable excepción del Marca), pero nunca lo hubiera dicho. Para satisfacer la curiosidad de los lectores a los que nos sorprende que sus obras transcurran en los Estados Unidos, el escritor asegura, en esa entrevista, que necesitaba la distancia, que sus modelos son norteamericanos y que no quería escribir novelas irlandesas ni hablar del terrorismo. Pues la verdad es que irlandesa no parece la novela, no. En fin, Connolly, no contento con asegurar que le fascina lo sobrenatural (no, si algo me olía), vaticina que esa será la última tendencia en novela negra (vamos, que es un precursor). Lo curioso es que he leído otra entrevista en la que dice que no le gusta la novela policíaca, que él escribe novelas de misterio.
Yo, ya digo, seré una anticuada, pero adoro el orden y no veo la necesidad de hacer mezcolanzas (aunque a veces funcionan). Dicho lo cual, que me haya enganchado esta novela lo suficiente como para leerla seguido y sin abandonarla tiene su mérito (o ando yo muy aburrida).
Su última novela (octava de la serie) es Los amantes (en Bromera en catalán, como Els turmentats).
2 comentarios:
Bueno, pues a mi en principio me gusta el género policíaco (y el de misterio también, en caso de que no sean la misma cosa, claro).
Pero como también trato de poner tierra de por medio con los best-sellers, creo que puedo prescindir de ésta novela, dada además la opinión Medianochera.
Por demás, puedo convivir perfectamente con los espectros (dentro de un contexto literario, claro). A este respecto, me remito a mi última lectura (Strangers de Taichi Yamada, en la cola de tareas de la OP según sé de buena fuente).
¿Los hombres solo leemos más el Marca? OMG! Qué triste...
Sí, Strangers está en la cola (se me ha montado ya una buena y aún no había acabado con la del 2009).
Lo del Marca no estoy segura ¿eh? Igual tb lo leen más mujeres que hombres. ;)
Publicar un comentario