Mientras esperamos que este buen hombre nos regale otra novela tras la magnífica The Enchantress of Florence, no queda otro remedio que echar la mirada atrás, a sus libros más recientes. Su novela anterior, Shalimar the Clown (2005), recibió un cierto varapalo de la crítica por su excesiva ambición (a pesar de las reseñas negativas, el libro obtuvo varios premios de prestigio en India y Gran Bretaña, donde también quedó finalista para el Whitbread), lo que no deja de ser curioso; porque una de las principales características de Salman Rushdie es su insaciable ambición literaria. Rushdie es un escritor que no se acomoda, que no teme a los riesgos (es más, parece que le encanten). Y si hay un tema complicado que a Rushdie no le intimida lo más mínimo es el de esta novela: las tragedias políticas y religiosas del mundo moderno. Ahí es nada. Ese sería el plano más general, aunque Rushdie se concentra sobre todo en las raíces de la violencia y en la díficil situación de Cachemira.
Y si es cierto que las mejores partes de la novela son las que transcurren en Cachemira, no lo es menos que solo Rushdie puede salir airoso de una trama tan disparatada que consigue meter en una misma novela a los nazis y la resistencia, el conflicto de Cachemira, el yihadismo, los disturbios en Los Ángeles (el caso Rodney King) y a Akbar el Grande (por el que debe sentir una especial predilección). Y seguro que me estoy dejando algo. En mi opinión, el título no está a la altura de semejante despliegue. De hecho, siempre he pensado que los títulos no son el fuerte de este escritor de tanto talento. El único que me parece bueno (sin pasarse, pero muy adecuado) es Midnight's Children. Pero, desde luego, eso es un detalle sin demasiada importancia en comparación con las "constantes Rushdie": un auténtico torrente narrativo, su estilo majestuoso, la ironía...
Rushdie es capaz de transmitir el horror de un conflicto con el que la gente suele cenarse; solo por eso vale la pena leer este libro, aunque yo creo que tiene más méritos. A mí que me den cualquiera de estas novelas de Rushdie que la crítica a veces considera fallidas. Las prefiero mil veces a otras de escritores menores, por más que se las aclame y premie. El problema de Rushdie es que es superlativo. Y eso dificulta mucho las reseñas, los análisis... Para muestra, véase el título que le he dado yo a mi entrada.
Shalimar el payaso está publicado en Mondadori y Debolsillo.
Y si es cierto que las mejores partes de la novela son las que transcurren en Cachemira, no lo es menos que solo Rushdie puede salir airoso de una trama tan disparatada que consigue meter en una misma novela a los nazis y la resistencia, el conflicto de Cachemira, el yihadismo, los disturbios en Los Ángeles (el caso Rodney King) y a Akbar el Grande (por el que debe sentir una especial predilección). Y seguro que me estoy dejando algo. En mi opinión, el título no está a la altura de semejante despliegue. De hecho, siempre he pensado que los títulos no son el fuerte de este escritor de tanto talento. El único que me parece bueno (sin pasarse, pero muy adecuado) es Midnight's Children. Pero, desde luego, eso es un detalle sin demasiada importancia en comparación con las "constantes Rushdie": un auténtico torrente narrativo, su estilo majestuoso, la ironía...
Rushdie es capaz de transmitir el horror de un conflicto con el que la gente suele cenarse; solo por eso vale la pena leer este libro, aunque yo creo que tiene más méritos. A mí que me den cualquiera de estas novelas de Rushdie que la crítica a veces considera fallidas. Las prefiero mil veces a otras de escritores menores, por más que se las aclame y premie. El problema de Rushdie es que es superlativo. Y eso dificulta mucho las reseñas, los análisis... Para muestra, véase el título que le he dado yo a mi entrada.
Shalimar el payaso está publicado en Mondadori y Debolsillo.
2 comentarios:
Adivina, adivinanza, ¿qué novela comentaremos en la próxima tertulia? ¡Besos!
¡Anda! Lo acabo de ver, qué bien.
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