Sigo en racha con el ciclo "El valor de la paraula" de la biblioteca Jaume Fuster. ¿Cuántas veces se presenta en la vida la oportunidad de escuchar a tres de tus escritores favoritos en el plazo de 15 días? Salman Rushdie llegó envuelto (casi literalmente, aunque las medidas de seguridad eran discretas, apareció y desapareció sin que pudiera haber contacto directo con los lectores) en una nube de cámaras de televisión y fotógrafos; pero esta vez no hubo colas como con la visita de Murakami. Es lo que tiene ser más famoso que leído. En la conversación (principalmente sobre su última novela) con Juan Gabriel Vásquez, volvió a demostrar que, en cualquier caso, lo suyo son las palabras. Y no dijo ni una de más, a pesar de que no paró de hablar ni un solo momento.
Rushdie comentó que siempre había querido escribir sobre Maquiavelo y que le llamaba la atención que todas las referencias a esta figura fueran tan negativas. Con su habitual sentido del humor, añadió que eso le hizo sentirse más cercano a esta figura y pensar que si ecribía algo positivo sobre él, quizá dentro de 400 años alguien le haría a él el mismo favor. Pero al comenzar con la novela vio que no estaba preparado para escribirla, que necesitaba documentarse, y por ello se dedicó a leer sobre el Renacimiento italiano, el reinado del emperador Akbar, etc., mientras escribía novelas más contemporáneas ("novelas que parecían salidas de los periódicos"). Todo un contraste. Con sus lecturas llegó a la conclusión de que cualquier cosa que pudiera inventar sobre esa época sería "suave" en comparación con la realidad, tan extraña. Cuando descubrió que la historia le permitía incluir al conde Drácula en su novela, se sintió totalmente en la gloria.
Sobre su capacidad para contar historias, Rushdie comentó que "todos contamos historias", alegando que los humanos somos los únicos animales que nos contamos historias para entendernos los unos a los otros y destacando la gran importancia de contar tu propia historia a la persona adecuada y que esa persona la entienda (una necesidad que describió como universal). Por eso, el personaje del viajero de su última novela, The Enchantress of Florence, arriesga su vida para contar su historia a la persona que debe escucharla, el emperador Akbar. Curiosamente, Rushdie desveló que este personaje, verdadero hilo conductor de la novela, fue una incorporación posterior, no estaba contemplado inicialmente. También habló de cómo "proyectó retrospectivamente" la leyenda de la esposa hindú de Akbar, Jodhabai, que en realidad nunca existió, haciendo que tampoco fuese real en esa época, convirtiéndola en una esposa imaginaria (Rushdie hizo al respecto las bromitas esperables de alguien que se ha casado varias veces).
Hablando en general sobre la ficción (toda una clase de literatura), comentó que esta es democrática, que no pretende adoctrinar y que no es verdad pero contiene aspectos que sí lo son. Le parece que la novela nunca ha sido un medio de masas y que no lo puede ser (porque requiere un determinado grado de comprensión, cierta formación); pero que eso no significa que goce de mala salud, aunque se viene hablando de la muerte de la novela prácticamente desde su nacimiento (y él cree que sobrevivirá, aunque le preocupa ver que las nuevas generaciones leen menos, "leer blogs no cuenta", añadió). Respondió a las preguntas de los lectores sobre Midnight's Children, y recomendó leer a los nuevos escritores pakistaníes (dijo que no nos costaría mucho hacernos con todas sus obras, porque solo habían publicado un libro cada uno). La verdad es que solo pesqué el nombre que me resultaba más conocido, Daniyal Mueenuddin (más información aquí).
Más sobre Rushdie, próximamente.
Rushdie comentó que siempre había querido escribir sobre Maquiavelo y que le llamaba la atención que todas las referencias a esta figura fueran tan negativas. Con su habitual sentido del humor, añadió que eso le hizo sentirse más cercano a esta figura y pensar que si ecribía algo positivo sobre él, quizá dentro de 400 años alguien le haría a él el mismo favor. Pero al comenzar con la novela vio que no estaba preparado para escribirla, que necesitaba documentarse, y por ello se dedicó a leer sobre el Renacimiento italiano, el reinado del emperador Akbar, etc., mientras escribía novelas más contemporáneas ("novelas que parecían salidas de los periódicos"). Todo un contraste. Con sus lecturas llegó a la conclusión de que cualquier cosa que pudiera inventar sobre esa época sería "suave" en comparación con la realidad, tan extraña. Cuando descubrió que la historia le permitía incluir al conde Drácula en su novela, se sintió totalmente en la gloria.
Sobre su capacidad para contar historias, Rushdie comentó que "todos contamos historias", alegando que los humanos somos los únicos animales que nos contamos historias para entendernos los unos a los otros y destacando la gran importancia de contar tu propia historia a la persona adecuada y que esa persona la entienda (una necesidad que describió como universal). Por eso, el personaje del viajero de su última novela, The Enchantress of Florence, arriesga su vida para contar su historia a la persona que debe escucharla, el emperador Akbar. Curiosamente, Rushdie desveló que este personaje, verdadero hilo conductor de la novela, fue una incorporación posterior, no estaba contemplado inicialmente. También habló de cómo "proyectó retrospectivamente" la leyenda de la esposa hindú de Akbar, Jodhabai, que en realidad nunca existió, haciendo que tampoco fuese real en esa época, convirtiéndola en una esposa imaginaria (Rushdie hizo al respecto las bromitas esperables de alguien que se ha casado varias veces).
Hablando en general sobre la ficción (toda una clase de literatura), comentó que esta es democrática, que no pretende adoctrinar y que no es verdad pero contiene aspectos que sí lo son. Le parece que la novela nunca ha sido un medio de masas y que no lo puede ser (porque requiere un determinado grado de comprensión, cierta formación); pero que eso no significa que goce de mala salud, aunque se viene hablando de la muerte de la novela prácticamente desde su nacimiento (y él cree que sobrevivirá, aunque le preocupa ver que las nuevas generaciones leen menos, "leer blogs no cuenta", añadió). Respondió a las preguntas de los lectores sobre Midnight's Children, y recomendó leer a los nuevos escritores pakistaníes (dijo que no nos costaría mucho hacernos con todas sus obras, porque solo habían publicado un libro cada uno). La verdad es que solo pesqué el nombre que me resultaba más conocido, Daniyal Mueenuddin (más información aquí).
Más sobre Rushdie, próximamente.
5 comentarios:
Pues si que es todo un acontecimiento que en menos de 15 dias traigan a 3 de tus (nuestros!) escritores favoritos :-)
Rushdie es un monstruo, solamente por 'hijos de la medianoche' se situa entre los grandes.
A ver cuando me leo el ultimo!
Ahora vuelvo con Hijos de la Medianoche. Me encanta y me encantó ver a este hombre, Jaime te lo perdiste! Qué crack. ¡Buen viaje para los dos!
Gracias e igualmente.
Pero si no lo digo reviento: que tenga que oír ahora que te encanta "Hijos de la Medianoche"... Vale que cuando lo propuse para la tertu estaba agotado, ¡pero a ti tb te vale, maja! ;)
no es justo! seguro que no fui por algún motivo justificao, que ya sabes que esto de las tertulias me lo tomo yo muy en serio.
En fin, voy a tener que dejarlo aparcado por Abdolah
A mí, que me gusta provocar... ;) Algún motivo muy, pero que muy importante tendrías, yes.
Pero abandonarlo por el Abdolah este que lo acabas de conocer está feo ¿eh? :)
Publicar un comentario