Vamos a ver si hacemos un poco de limpieza aunque sea ofreciendo algunos artículos a precio de saldo; o nos sumamos a las rebajas o no hay manera de hacer inventario, con tanto género de otras temporadas. Así que hoy "hablaremos", brevemente, de cinco películas, muy variadas, que he visto este año.
Empezaremos con Luck by Chance (2009), la película india con la que se inauguró el BAFF en su última edición y que supuso el debut de la directora Zoya Akhtar. Un viaje a las entrañas de Bollywood, más ambicioso que conseguido; más juguetón que sarcástico. Con coreografías (no podían faltar) de Vaibhavi Merchant y cameos de actores tan famosos como Hrithik Roshan (conocido en mi casa como "el mazas" por el asombroso volumen de sus músculos), John Abraham (a quien algunos conocemos como "el paleto" tras hacer un papel un poco tonto en una película bastante ridícula), Abhishek Bachchan, Kareena Kapoor, Rani Mukerji, Vivek Oberoi y, el dios de ese panteón, el gran Shahrukh Khan. Lo mejor de cada casa, vaya; no en vano la directora pertenece a una familia "bollywoodiense" donde las haya. Para fans de Bollywood resulta muy digna (dichos fans acaban tragándose cada tontería...).
Seguiremos con un hombre que no falla (sobre todo si la película parece hecha a medida para él): George Clooney. Es, sin duda, el protagonista absoluto de Up in the Air (2009), del canadiense Jason Reitman (director de la muy aclamada Juno, de 2007, con la que tampoco ganó todos los Óscars a los que aspiraba). Y como en la propia Juno, falta amargura. Son películas bien hechas, que no ofenden la inteligencia de la gente, con actuaciones sólidas, guiones que no chirrían... pero que se olvidan sin más y no llegan a donde ambicionaban. Pero se pasa un rato entretenido, y Clooney es un tipo agradable y de buena presencia que no molesta tener delante durante una hora y media.
Va de guapos oficiales la cosa. A Walk in the Moon (1999) y Good (2008) tienen un actor en común (aunque en la primera casi no hable, queda la mar de decorativo en plan hippy): Viggo Mortensen. La primera peli está dirigida muy dignamente por Tony Goldwyn, más conocido por ser el malo de Ghost. Podría ser un "telefilme" de sobremesa; pero los actores lo hacen bien (incluso los que no tienen guión) y la cosa tiene su interés. Además tiene la particularidad de estar ambientada en el año de mi nacimiento (que no diré cuál es, aunque puedo dar la pista, extremadamente útil y reveladora, de que fue en el siglo pasado). La segunda era más ambiciosa y parece que esta entrada va de ambiciones fallidas. En este caso, muy estrepitosamente. El pobre Mortensen, que es buen actor, no sabe qué hacer con un papel tan absurdo y tan mal definido. Cuando se acaba la película (dirigida por Vicente Amorim) nos quedamos con la boca abierta ante un desvarío semejante. Además, creo que ya lo he dicho alguna vez, a mí que los nazis hablen en inglés es algo que no me convence nunca.
Tras la sesión doble con el bueno de Viggo, y como broche de oro: Picture Bride (1995) de Kayo Hatta. La "novia de foto" del título se refiere a las japonesas que se casaban (a principios del siglo XX) con inmigrantes que estaban trabajando en Estados Unidos a los que solo conocían por la foto que les enseñaban las casamenteras. Está ambientada en una plantación de azúcar de Hawai. Esta digna muestra de cine independiente ganó varios premios en festivales cinematográficos de renombre y muestra la dureza de las condiciones en las que vivían estas mujeres, y sus recursos. Flojea un poco hacia el final, pero tiene una hermosa fotografía.
Empezaremos con Luck by Chance (2009), la película india con la que se inauguró el BAFF en su última edición y que supuso el debut de la directora Zoya Akhtar. Un viaje a las entrañas de Bollywood, más ambicioso que conseguido; más juguetón que sarcástico. Con coreografías (no podían faltar) de Vaibhavi Merchant y cameos de actores tan famosos como Hrithik Roshan (conocido en mi casa como "el mazas" por el asombroso volumen de sus músculos), John Abraham (a quien algunos conocemos como "el paleto" tras hacer un papel un poco tonto en una película bastante ridícula), Abhishek Bachchan, Kareena Kapoor, Rani Mukerji, Vivek Oberoi y, el dios de ese panteón, el gran Shahrukh Khan. Lo mejor de cada casa, vaya; no en vano la directora pertenece a una familia "bollywoodiense" donde las haya. Para fans de Bollywood resulta muy digna (dichos fans acaban tragándose cada tontería...).
Seguiremos con un hombre que no falla (sobre todo si la película parece hecha a medida para él): George Clooney. Es, sin duda, el protagonista absoluto de Up in the Air (2009), del canadiense Jason Reitman (director de la muy aclamada Juno, de 2007, con la que tampoco ganó todos los Óscars a los que aspiraba). Y como en la propia Juno, falta amargura. Son películas bien hechas, que no ofenden la inteligencia de la gente, con actuaciones sólidas, guiones que no chirrían... pero que se olvidan sin más y no llegan a donde ambicionaban. Pero se pasa un rato entretenido, y Clooney es un tipo agradable y de buena presencia que no molesta tener delante durante una hora y media.
Va de guapos oficiales la cosa. A Walk in the Moon (1999) y Good (2008) tienen un actor en común (aunque en la primera casi no hable, queda la mar de decorativo en plan hippy): Viggo Mortensen. La primera peli está dirigida muy dignamente por Tony Goldwyn, más conocido por ser el malo de Ghost. Podría ser un "telefilme" de sobremesa; pero los actores lo hacen bien (incluso los que no tienen guión) y la cosa tiene su interés. Además tiene la particularidad de estar ambientada en el año de mi nacimiento (que no diré cuál es, aunque puedo dar la pista, extremadamente útil y reveladora, de que fue en el siglo pasado). La segunda era más ambiciosa y parece que esta entrada va de ambiciones fallidas. En este caso, muy estrepitosamente. El pobre Mortensen, que es buen actor, no sabe qué hacer con un papel tan absurdo y tan mal definido. Cuando se acaba la película (dirigida por Vicente Amorim) nos quedamos con la boca abierta ante un desvarío semejante. Además, creo que ya lo he dicho alguna vez, a mí que los nazis hablen en inglés es algo que no me convence nunca.
Tras la sesión doble con el bueno de Viggo, y como broche de oro: Picture Bride (1995) de Kayo Hatta. La "novia de foto" del título se refiere a las japonesas que se casaban (a principios del siglo XX) con inmigrantes que estaban trabajando en Estados Unidos a los que solo conocían por la foto que les enseñaban las casamenteras. Está ambientada en una plantación de azúcar de Hawai. Esta digna muestra de cine independiente ganó varios premios en festivales cinematográficos de renombre y muestra la dureza de las condiciones en las que vivían estas mujeres, y sus recursos. Flojea un poco hacia el final, pero tiene una hermosa fotografía.
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