lunes, 18 de febrero de 2008

Contra el vicio de escribir... la virtud de trabajar

Este blog es (como tantos otros) más personal de lo que parece. Es el lugar donde apunta lo que se le pasa por la cabeza una desmemoriada, alguien a quien más le vale anotar sus pensamientos para no encontrarse con el más absoluto vacío al echar la vista atrás.

La desmemoriada en cuestión suele quedarse en blanco a la hora de expresar una opinión sobre libros, viajes, películas, lo que lee en los periódicos que cada día lee menos... Y no por falta de palabras (aunque hablar siempre le costó más que escribir), sino porque se le olvidan sus argumentos, las citas, las escenas, los nombres; y acaba recordando, como mucho, las sensaciones, el nivel de "enganche" que le provoca un autor...

En fin, que tantas cosas se me escapan que me gustaría volver a un antiguo vicio (el más inocuo de todos, y en una versión más moderna que las libretas que tanto me gustan), o al menos intentarlo. Porque lo cierto es que aunque escriba poco por placer, por vicio, porque sí, de mí surgen palabras todo el día. Y eso cansa los nudillos, que por modernos que sean los escribas y mientras no se apunten al reconocimiento de voz, teclear acaba doliendo aunque se haga con y por oficio y sin pretensiones literarias de ningún tipo.

Pues eso, que aspiro a dejar algún esbozo de lo que leo y veo, cuando se haga medianoche de verdad y ya no queden más palabras extranjeras que hacer comprensibles para los demás.

1 comentario:

Novelantes dijo...

Cómo te entiendo y qué bien expresas esa impotencia, es justo lo que me pasa. ¡Has encontrado un buen remedio!