Este blog es (como tantos otros) más personal de lo que parece. Es el lugar donde apunta lo que se le pasa por la cabeza una desmemoriada, alguien a quien más le vale anotar sus pensamientos para no encontrarse con el más absoluto vacío al echar la vista atrás.
La desmemoriada en cuestión suele quedarse en blanco a la hora de expresar una opinión sobre libros, viajes, películas, lo que lee en los periódicos que cada día lee menos... Y no por falta de palabras (aunque hablar siempre le costó más que escribir), sino porque se le olvidan sus argumentos, las citas, las escenas, los nombres; y acaba recordando, como mucho, las sensaciones, el nivel de "enganche" que le provoca un autor...
En fin, que tantas cosas se me escapan que me gustaría volver a un antiguo vicio (el más inocuo de todos, y en una versión más moderna que las libretas que tanto me gustan), o al menos intentarlo. Porque lo cierto es que aunque escriba poco por placer, por vicio, porque sí, de mí surgen palabras todo el día. Y eso cansa los nudillos, que por modernos que sean los escribas y mientras no se apunten al reconocimiento de voz, teclear acaba doliendo aunque se haga con y por oficio y sin pretensiones literarias de ningún tipo.
Pues eso, que aspiro a dejar algún esbozo de lo que leo y veo, cuando se haga medianoche de verdad y ya no queden más palabras extranjeras que hacer comprensibles para los demás.
lunes, 18 de febrero de 2008
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1 comentario:
Cómo te entiendo y qué bien expresas esa impotencia, es justo lo que me pasa. ¡Has encontrado un buen remedio!
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