En la penúltima reunión de los Novelantes, la dedicada a Zadie Smith, surgió un tema interesante que luego continuó en forma de comentarios en el blog de la tertulia. Se habló de la escritora británica como un producto de su tiempo y se comentó que hoy en día sería difícil que surgiera un Thomas Mann (o un Proust, por decir algún nombre).
Me parece un debate muy interesante, ¿realmente somos tan superficiales? ¿carecen nuestros escritores de una formación sólida, a la manera clásica? Nuestro mundo es evidentemente más "pop", y por eso tenemos figuras literarias como Haruki Murakami. Y si surgiera un nuevo Thomas Mann, no digo yo que no se nos pasara desapercibido a unos cuantos. Aunque no descarto que pudiera aparecer alguien así. En cualquier caso, alguien tuvo la misma inquietud antes que nosotros. Canetti, en La antorcha al oído, se pregunta:
¿Habrá hoy en el mundo algún Tolstoi? Y si lo hubiera, ¿sabríamos reconocerlo? Y aunque mereciéramos reconocerlo algún día, ¿lo conseguiríamos?
Pues ahí queda eso. Por cierto, que ya he acabado el tercer tomo de las memorias de Canetti y me he quedado un tanto sorprendida con el papel que juega su matrimonio con Veza. Nos suelta entre dientes que se han casado (cuando ya no podía posponer más el anuncio) y nada de comentar cómo toman la decisión, lo enamorado que está (habla más, sospechosamente, de Anna Mahler y cómo le tenía de fascinado en la misma época)... No digo que Veza no tenga el espacio que se merece en las memorias (¿quién soy yo para juzgarlo?); pero Canetti le dedica páginas enteras a las anécdotas de sus compañeros de laboratorio cuando estudia Química y luego nos escamotea un acontecimiento que debió tener mayor importancia en su vida. En fin.
Me parece un debate muy interesante, ¿realmente somos tan superficiales? ¿carecen nuestros escritores de una formación sólida, a la manera clásica? Nuestro mundo es evidentemente más "pop", y por eso tenemos figuras literarias como Haruki Murakami. Y si surgiera un nuevo Thomas Mann, no digo yo que no se nos pasara desapercibido a unos cuantos. Aunque no descarto que pudiera aparecer alguien así. En cualquier caso, alguien tuvo la misma inquietud antes que nosotros. Canetti, en La antorcha al oído, se pregunta:
¿Habrá hoy en el mundo algún Tolstoi? Y si lo hubiera, ¿sabríamos reconocerlo? Y aunque mereciéramos reconocerlo algún día, ¿lo conseguiríamos?
Pues ahí queda eso. Por cierto, que ya he acabado el tercer tomo de las memorias de Canetti y me he quedado un tanto sorprendida con el papel que juega su matrimonio con Veza. Nos suelta entre dientes que se han casado (cuando ya no podía posponer más el anuncio) y nada de comentar cómo toman la decisión, lo enamorado que está (habla más, sospechosamente, de Anna Mahler y cómo le tenía de fascinado en la misma época)... No digo que Veza no tenga el espacio que se merece en las memorias (¿quién soy yo para juzgarlo?); pero Canetti le dedica páginas enteras a las anécdotas de sus compañeros de laboratorio cuando estudia Química y luego nos escamotea un acontecimiento que debió tener mayor importancia en su vida. En fin.
4 comentarios:
Si, es una cuestión interesante.
En primer lugar, uno se puede plantear si los escritores (o los pensadores, si se quiere) de una época dada, aparecen por casualidad. Yo pienso que no. No aparecen por casualidad. Aparecen porque tienen para empezar una serie de cualidades innatas que les convierten en grandes escritores/pensadores *en potencia*, y finalmente el potencial se concreta a partir de algún momento de sus vidas porque el 'entorno' pone las condiciones necesarias.
Llevando esta idea un poco más allá (y no estamos sinó elucubrando), podríamos afirmar que los grandes escritores/pensadores de una época son producto de su entorno. Una manifestación o expresión de la sociedad en la que han vivido, debido a que nacieron en el lugar y momento en el que nacieron.
Y si, dejándonos llevar por la imaginación, aceptamos por un momento que las cosas son así... ¿qué tipo de manifestaciones artísticas va a producir una sociedad como la nuestra? Centrándonos en 'la gran masa social' más que en las excepciones, vivimos en una sociedad en que la cultura está siendo dejada de lado, en la que prima lo frívolo, lo estético, lo superficial, la mentira, la manipulación; una sociedad en que además de la cultura se están dejando de lado otros valores como la honradez, sinceridad, honestidad. Una sociedad en que lo importante es la pose, el continente pero no el contenido.
¿De donde vendría un nuevo Tolstoi, un nuevo Thomas Mann? Y, en el caso de que apareciera, ¿quién le iba a hacer caso, quién le iba a leer?
Nah, vivimos en un mundo de tamaras, bisbales y maddogs; no queda sitio para mucho más.
¡Sábado del amargue!
No, si ya me podía haber imaginado yo cuál iba a ser tu respuesta, Jaims. Si estaba clarísimo... ;)
Bueno, quizá sea mi respuesta obvia, pero no había que dejar de darla.
Por cierto, y a ver cuando blogger permite la edición de los comentarios, he metido la pata antes; donde dije 'maddogs' quería decir 'madoffs'; en referencia al tal Bernie Maddoff. Este señor ha sido uno de los pocos enjuiciados en los USA por temas relacionados con la crisis que atravesamos, como autor de una estafa piramidal. Lo curioso es que el otro día leí en un noticioso (nbcnewyork.com/) que, en la carcel en la que va a pasar sus próximos 150 años, le dieron una tunda buena... ¡por estafar a otro recluso! Costillas rotas y demás; y todos los implicados (incluido el propio Bernie) negando que hubiera ocurrido ningún episodio de apalizamiento. Como en las pelis, vamos.
Y, volviendo a lo nuestro, cuando decía que vivimos en un mundo de 'madoffs' me refería a que uno de los valores de las sociedades actuales es 'la cultura del pelotazo'. ¿La cultura del pelotazo genera 'manns'? Por lo visto no; genera 'madoffs'.
En fin, corto el rollo.
Yo no he dicho que tu respuesta fuese obvia ¿eh? Ni mucho menos. Esperable, sí. Pero tiene fundamento.
Te iba a preguntar, qué cabeza, qué era eso de los maddogs, como tú estás más al día del mundo cíber en general... No sabía lo de la paliza del Madoff en cuestión, qué fuerte; lo lleva en la sangre, el tío.
"¿La cultura del pelotazo genera 'manns'? Por lo visto no; genera 'madoffs'". Muy bueno, jaims.
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