Hay días que lamenta una lo mal que se le ha dado siempre eso del "drinking" (el "pimple", para entendernos). No tener el recurso de poder darse a la bebida es algo que he echado de menos más de una vez. Los atracones de galletas parece que deberían hacer el mismo efecto; pero yo creo que no, que son menos efectivos.
En fin; aquí estoy, trabajando un sábado a jornada completa por primera vez en bastante tiempo, aquejada de algún achaque propio de la edad, otro propio de mi sexo (no es la tía Irma de "IT Crowd", no) y un tercero de transmisión matrimonial (he resistido el envite del resfriado de mi media naranja una semana, pero una no es de hierro). Y como si todo ello no fuera suficiente para ahogarse en un buen cóctel, pues tenemos un vecino que podría haberse aficionado a la bicicleta de montaña o haber aprendido a leer, que siempre distrae mucho; pero, no, el hombre lleva todo el santo día taladro en ristre y aún no podemos asegurar que no acabe con él dentro de nuestra casa, de lo peligrosamente cerca que se le oye.
Total, que me pediría un "Old Fashioned" como hace Don Draper a las primeras de cambio en la serie "Mad Men". Esos sí que le dan al frasco, oyes, qué capacidad. La serie está ambientada en los EE.UU. en los años 60 y no veas qué manera de beber y de fumar (embarazadas de nueve meses incluidas). Vamos que me extrañó que en el capítulo que vi ayer la comadrona no estuviera fumando en el paritorio. Pero, ahora que lo pienso, el bueno de Don no parece relajarse nada con tanto "Old Fashioned"; así que mejor seguimos con las galletas.
Todos los cócteles que aparecen en la serie "Mad Men" con instrucciones de preparación (en inglés) aquí. Esto va con dedicatoria.
En fin; aquí estoy, trabajando un sábado a jornada completa por primera vez en bastante tiempo, aquejada de algún achaque propio de la edad, otro propio de mi sexo (no es la tía Irma de "IT Crowd", no) y un tercero de transmisión matrimonial (he resistido el envite del resfriado de mi media naranja una semana, pero una no es de hierro). Y como si todo ello no fuera suficiente para ahogarse en un buen cóctel, pues tenemos un vecino que podría haberse aficionado a la bicicleta de montaña o haber aprendido a leer, que siempre distrae mucho; pero, no, el hombre lleva todo el santo día taladro en ristre y aún no podemos asegurar que no acabe con él dentro de nuestra casa, de lo peligrosamente cerca que se le oye.
Total, que me pediría un "Old Fashioned" como hace Don Draper a las primeras de cambio en la serie "Mad Men". Esos sí que le dan al frasco, oyes, qué capacidad. La serie está ambientada en los EE.UU. en los años 60 y no veas qué manera de beber y de fumar (embarazadas de nueve meses incluidas). Vamos que me extrañó que en el capítulo que vi ayer la comadrona no estuviera fumando en el paritorio. Pero, ahora que lo pienso, el bueno de Don no parece relajarse nada con tanto "Old Fashioned"; así que mejor seguimos con las galletas.
Todos los cócteles que aparecen en la serie "Mad Men" con instrucciones de preparación (en inglés) aquí. Esto va con dedicatoria.
5 comentarios:
Oooooh, Mad men, Don Draper, hemos terminado la tercera temporada y tengo un mono que pa qué. ¡Cómo acaba, chicos!
Por favor, id a la entrada de la wikipedia sobre Jon Hamm. Para partirse con las fotos: cuando un ceño fruncido hace al hombre, "el hombre".
La verdad es que sí que acaba interesante, sí.
Cuando veo a Jon Hamm tan sonriente en las fotos de civil me da hasta miedo el hombre. ;)
¿Habeis visto los cócteles? Que iban dedicados ¿eh? ;)
No los he visto, voy!
El old fashioned va a caer seguro
Uy, la que he armado... ;)
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