
Prométeme (Zavet) es un cuento moderno (pero un cuento, al fin y al cabo), con su abuelito sabio, unas promesas que hay que cumplir, un pueblecito nevado y una ciudad llena de tentaciones y perversión, el bufón, los malos, la princesa amenazada, los nobles caballeros que ayudan al prota, y el niño listo que acaba saliendo bien parado del lío que se monta. Y la que se monta es gorda. Zavet empieza bien, pero se va disparatando, disparatando, hasta que no puede acabar de forma razonable (por no hablar de algún momento un tanto zafio que podía haberse ahorrado). Todo ello con actores sólidos, una buena realización, música esperable y un aire de película cómica de cine mudo.
Un rato agradable con una película que podía haber aspirado a más (hubiera estado bien algún diálogo más como el que mantiene el abuelo con el otro anciano del pueblo, pero a Kusturica los diálogos le traen al fresco).
2 comentarios:
Feliz vuelta, amiguicos, ¡bienvenidos!
Gracias. A ver si vuelvo al blog también, que el verano ha sido movido y se ha quedado el pobre atascado.
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