sábado, 4 de octubre de 2008

Woody Allen en horas bajas

Recomiendo ver Manhattan o similar nada más salir del cine, para no quedar vacunado para siempre contra el cine de este hombre, que claramente sufre algún trastorno senil, o una falta muy acuciante de fondos (o ambas cosas). Eso sí, Woody Allen no ha querido engañar a nadie. Cuando le preguntaron cómo había surgido su última película, no adornó en absoluto la realidad. Al hombre le gusta Barcelona y su mujer y sus hijos tenían ganas de pasar el verano allí; así que cuando le llamaron para proponerle la financiación de una película en esa ciudad, no se lo pensó dos veces y escribió "algo para poder rodar en Barcelona". Ese algo es, efectivamente, un encargo de corte descaradamente publicitario, un publirreportaje, vaya; pero no una película digna de su director.
De Vicky Cristina Barcelona me irritan infinidad de cosas. Esa Barcelona irreal con prados asturianos; esa España en la que todo el mundo habla inglés. Un Bardem que demuestra lo limitadito que es como actor (la escena con su "padre" es de vergüenza ajena, qué malos actores, no se cree nadie que sean padre e hijo). Una Penélope que, como de costumbre, hace inverosímil su personaje; la impávida Scarlett de siempre. Una Rebecca Hall voluntariosa, pero con un papel tan patético que difícilmente puede salir bien parada. El título más horrendo de la historia del cine... Y la guinda del pastel, esa odiosa canción sobre Barcelona que se te mete en la cabeza para torturarte inmisericorde. ¿No era Allen un músico de talento? ¿También ha perdido el criterio musical?
La trilogía ambientada en Londres podía gustar más o menos; pero eran películas que seguían conservando parte de la maestría de Allen y que, al menos, se lucían un poco con los diálogos y nos ofrecían algunas frases características suyas. En fin, que de la última peli de Woody Allen no me convence nada; ni la historia, ni los diálogos, ni las actuaciones... Para demostrar el talento de sus actores, Allen les elogia diciendo que improvisaron en la película. Pues se nota, la verdad, y no para bien. El guionista de éxito es Woody Allen, no Scarlett y compañía. Me echo a temblar solo de pensar que una productora francesa tenga la ocurrencia de llamarle la próxima primavera y Allen se saque de la manga (dios no lo quiera) un Martha, Jenny, Paris.

2 comentarios:

Jaims dijo...

A mi hasta casi me apetece hacernos un favor a este hombre y a mi mismo, y aparentar que él no ha hecho nunca esta película y que yo no la he visto.

Porque la verdad es que ni aún buscando mucho encontramos algo salvable.
Ni un diálogo, ni una imagen, ningún brillo en una historia sosa y carente de interés. Ninguna toma especialmente bonita de Barcelona (o de Asturias :-) ).
Nada que se pueda rescatar de esta peli. Nada.

Casi se podría cambiar el título 'Woody Allen...' por sencillamente 'Nada'

MidnightAllDay dijo...

Muy en plan Carmen Laforet, Jaims ;)